top of page
  • Writer's pictureMidangelí Haydée

El Daño de la Pandemia



Hoy no hablaré de mi pasado. Hoy hablaré de lo que llevo viviendo en los últimos 4 meses y medio. Llevo un año y dos meses exactos recibiendo un tratamiento que me ha devuelto mi vida. Un tratamiento que aunque paso dolor por 24 horas, paso 29 días consecutivos siendo Yo sin fibromialgia. Pero el 24 de marzo de 2020, cuando sólo llevaba cinco días en cuarentena y trabajando desde casa, se me cayó el último magneto de mi acupuntura auricular y me llamaron de la oficina de la doctora para cancelar mi cita hasta nuevo aviso.


Fue entonces cuando no he vuelto a ser la misma persona que fui por un año y dos meses. Mi cuerpo ha decaído en dolor, fatiga, insomnio, migrañas, etc. Hacer las cosas es un reto. Llorar es un pasatiempo. Llegar al baño es un logro adquirido. Cocinar es un concurso. Levantarme cada mañana es una meta. Caminar y de momento quedarte sin poder moverte porque el dolor comenzó y tienes que utilizar la silla del escritorio como andador para llegar a los distintos lugares de la casa. Esto es algo que no pensé contarle al mundo. Las paredes son mi bastón cuando mi esposo no está. Volver a tener noches sin dormir por el dolor o porque sí, han sido una pesadilla viviente. Todo esto ha sido una pesadilla viviente.


Lo peor no ha sido luchar con mi condición otra vez, porque ella me seguirá por siempre. No será hasta que combine mi alimentación con la acupuntura que volveré a ser Yo. Lo peor de todo es que esto puede continuar, yo estaré sin recibir mi tratamiento y mientras muchos salen a la calle desprotegidos en plena pandemia, yo me quedo en casa adolorida, resolviendo con lo que puedo. Resolviendo con cosas naturales o fármacos, pero resolviendo. Porque quiero volver a ser Yo. Mientras los casos de COVID 19 siguen en aumento, yo me quedo en casa adolorida y cada vez me alejo más de mi tratamiento. Y estoy bien con el hecho de que no recibiré mi tratamiento si significa salvarme de otra cosa aún peor.


Pero en realidad lo necesito. Si quiero poder dormir en las noches y sin dolor. Si quiero poder caminar bien a un paso normal, sin bastón y sin dolor. Si quiero poder levantarme en la mañana con facilidad como tú. Si quiero sacar mi lado artístico culinario para disfrutar de una rica comida hecha por mí. Si quiero prepararme a la velocidad de la luz como solía correr cuando niña. Caminar al baño como lo haces tú, normal y sin dolor. Hacer las cosas sin dolor. Como tú. Y volver a ser la misma persona que fui por un año y dos meses, la misma persona que fui por 23 años. Sé que suena hermoso cuando dije que la fibromialgia llegó para ser una parte importante en mi vida. Para aprender, conocer, ser mejor, crecer. Y aunque eso sea verdad, no deja de dolerme. Cada punto, cada insomnio, cada fatiga, cada migraña. Porque cuando entra al escenario no me deja hacer nada, me canso, tengo sueño en el día, insomnio en la noche, no me deja hacer cosas que tu sí puedes hacer. Cuando salgas a la calle durante la pandemia protégete y a los tuyos. Cuando llegues de la calle durante la pandemia, tira tu ropa a lavar, báñate, deja los zapatos afuera, desinfecta todas tus pertenencias que llevaste contigo, desinfecta tus compras, no toques nada… Por favor haz lo propio, es tu responsabilidad y la mía. Porque si lo haces, todo mejorará, mantendremos los hospitales a una capacidad manejable y personas como yo que necesitan tratamientos específicos puedan hacerlo y también estar bien. Esto es un bien colectivo, un trabajo grupal.



Quiero abrir los ojos y sentirme descansada. Quiero no tener la incertidumbre de si al doblarme para hecharle comida a Lumis Máxima si me podré enderezar o no. Quiero levantar el teléfono para hablar contigo sin fatigarme. Quiero sentarme en el sofá sin tener que respirar hondo. Quiero sentarme a leer un libro sin que los puntos del cuello me exploten la cabeza. Quiero llorar de felicidad por un logro y no por frustración de no poder hacer algo. Quiero tener el valor de pedir lo que necesito y no sentirme avergonzada de que no puedo hacerlo. Quiero decir “necesito ayuda” y no seguir tratando porque me lastimo. Quiero libertad como la mujer que soy para ponerme ropa ajusta sin que me cause dolor. Quiero perfumarme sin que me de alergias o nauseas. Quiero caminar a veinte lugares en un día y sentirme nueva. Quiero acordarme de todo como solía hacer siempre; no quiero anotarlo todo para no olvidarlo. Quiero decorar mi hogar, pintar, tender la cama. Quiero tantas y tantas cosas que solo la acupuntura puede devolverme. Quiero volver a ser a ser Yo como tu disfrutas tanto ser tú porque así también puedo tener fuerzas para…

30 views1 comment

Recent Posts

See All
Post: Blog2_Post
bottom of page