Hay personas que nunca conocen a su madre. Otros la pierden muy joven y otros en el momento más preciado. También hay personas que tienen la bendición y el privilegio de tener a su madre hasta los 100 años llena de salud. Como también hay personas que aunque la tienen hasta esa edad, la ven decayendo, yéndose poco a poco y perdiendo su mente. Otros deben ayudarla continuamente porque tiene una enfermedad crónica. Por lo que significa que hay hijos o hijas solas. Otros que se sienten perdidos porque cuando más la necesitan no está. Otros hijos dedicados a sus madres para compartir con ella. También existen hijas que están hasta el final con la persona que los transportó a este mundo en el lugar más cálido y preciado: su cuerpo.
De esta manera, hayan partido antes o sigan con nosotros, son mujeres fuertes, dedicadas e inquebrantables. Son mujeres valientes. Hayan tenido el padre de sus hijos a su lado o no, hacen lo que sea por sacar esa vida hacia adelante. Mujeres que ahora mismo se encuentran de camino al trabajo para sustentarlos. Mujeres determinadas con que su criatura no pase jamás por lo mismo que ella. Mujeres que no temen a quedarse sola con sus hijos pero sí temen que sus hijos estén sin ella. Mujeres tan fuertes que piden perdón a sus hijos cuando están equivocadas porque eso no las hace débiles. Mujeres que son Ejecutivas, Supervisoras, Maestras, Productoras, Directoras, Militares, Reporteras, Amas de Casa y mucho más que siempre sacan tiempo para sus hijos. En fin, mujeres maravillas, amazonas, protectoras de lo más preciado.
Hay madres que pensaban que no serían madres. Que cuando la ciencia habló, Dios contestó. Madres que no sabían que querían ser madres y otras que aún no son madres y hacen lo imposible por serlo. Madres que luego de muchos intentos y pérdidas ahora mismo abrazan su primer bebé. Existen mujeres que económicamente aún no pueden serlo y mujeres que jamás querrán serlo, pero su naturaleza maternal la lleva a una mascota adorable que la acompañe. Existen madres jóvenes, pero la verdad es que no importa la edad que seas madre, nunca estarás preparada en tu totalidad. Y también existen madres que la única manera de conectar con su hijo es espiritualmente por su partida temprana.
Estamos todas en el mismo mundo viviendo cosas diferentes. Como madres y como mujeres debemos apoyarnos y entendernos. Como hijas, debemos agradecer a nuestra madre. No porque le debamos la vida, sino porque su amor es infinito y eterno. No importa si estás molesta con ella, si discutieron, si llevan años sin hablarse, tu mamá te va a amar siempre. No importan tus errores, si escogiste una carrera que es diferente, si eres homosexual, te amará porque ella sabe que es tu vida y felicidad y eso es lo que tu eres para ella. No habrá nadie más que te amará como ella. Después de todo, fuiste parte de su cuerpo y es un vínculo inquebrantable.
¡Feliz Día de las Madres!